Transformar las aguas residuales de la producción de papel a base de productos agrícolas en ingresos sostenibles

La producción de papel kraft, especialmente con un enfoque en insumos reciclados y de base agrícola, presenta importantes desafíos de sostenibilidad, especialmente en lo que respecta al reciclaje en circuito cerrado de agua. En procesos que requieren mucha agua, como la fabricación de papel, el uso limitado de agua dulce crea un sistema de circuito semicerrado, en el que el agua se reutiliza varias veces. Con el tiempo, esto conduce a la acumulación de contaminantes orgánicos, inorgánicos y recalcitrantes, que son resistentes a la biodegradación. Estos contaminantes contribuyen al aumento de los niveles de sólidos disueltos totales (TDS), la decoloración y los olores desagradables en el agua, que pueden suponer riesgos medioambientales y para la salud si no se tratan adecuadamente.

Además, las instalaciones de tratamiento de aguas residuales insuficientes a menudo tienen dificultades para gestionar los grandes volúmenes de agua de proceso, lo que da lugar a descargas parciales que pueden no cumplir las normas medioambientales establecidas por organismos reguladores como la Junta de Control de la Contaminación (PCB). La gestión de los olores se convierte en un problema especialmente acuciante en estos casos, ya que los compuestos volátiles de las aguas residuales no tratadas pueden afectar a las comunidades cercanas. Para hacer frente a estos retos se necesitan soluciones de tratamiento innovadoras y eficientes que garanticen el cumplimiento de la normativa y, al mismo tiempo, apoyen los objetivos de sostenibilidad.

Sainsons Papers utiliza principalmente fibras recicladas junto con paja de trigo y arroz como materias primas, lo que minimiza el uso de agua dulce en su proceso de producción. Sin embargo, este aporte limitado de agua dio lugar a un circuito de agua concentrado con altos niveles de contaminantes orgánicos, inorgánicos y recalcitrantes, lo que provocó un aumento de los sólidos disueltos totales (TDS) y un olor fuerte y desagradable que suponía un riesgo para la salud de las zonas circundantes. Para complicar aún más el problema, la instalación carecía de la capacidad de tratamiento de aguas residuales adecuada para procesar todo el volumen de agua generado, lo que provocaba descargas parciales que incumplían la normativa de la Junta de Control de la Contaminación (PCB).

Para hacer frente a los retos del tratamiento de aguas residuales y el cumplimiento de la normativa, Sainsons Papers optó por la implementación del reactor BIOPAQ® ICX, complementado con mejoras de ingeniería en su sistema aeróbico existente. El BIOPAQ® ICX es una solución de tratamiento anaeróbico de última generación diseñada para manejar eficientemente altas concentraciones de contaminantes orgánicos, lo que lo hace ideal para las complejas aguas residuales producidas en la fabricación de papel Kraft. Paques encargó un reactor ICX de 8,5 x 18,3 metros con una capacidad de tratamiento de hasta 18 000 kg de DQO (demanda química de oxígeno) al día y una capacidad hidráulica de 4500 m³/día. El sistema no solo mitiga la acumulación de contaminantes, sino que también los convierte en biogás, que puede utilizarse como fuente de energía renovable, abordando eficazmente los desafíos ambientales y operativos que enfrenta la fábrica de papel.

La carga orgánica del sistema de postratamiento aeróbico se redujo en un factor de 3 gracias a la implementación del reactor BIOPAQ^® ICX. Esto ha dado como resultado un proceso de tratamiento final estable que cumple con los estándares de descarga. Además, los costos de tratamiento por metro cúbico de agua tratada se han reducido casi a la mitad debido al menor consumo de energía de la planta aeróbica. Como tal, la implementación del reactor BIOPAQ^®ICX crea un caso de negocio rentable en sí mismo.

Con la tecnología Paques, Sainsons Papers logró la producción de papel Kraft sin olor, al tiempo que transformó el tratamiento de aguas residuales en un proceso sostenible y rentable. El biogás generado a través del reactor BIOPAQ® ICX se transforma en biogás comprimido (CBG), que se suministra a las estaciones de servicio cercanas en el marco de la iniciativa SATAT (Sustainable Alternative Towards Affordable Transportation).

Además, el reactor produce valiosa biomasa granular, que la empresa revende como recurso generador de ingresos. El biogás también puede utilizarse en la caldera de la fábrica, lo que reduce significativamente los costes energéticos. Con la implementación de esta solución, Sainsons Papers no solo mejoró la eficiencia operativa, sino que también logró el pleno cumplimiento de las regulaciones de la Junta de Control de la Contaminación (PCB).